domingo, 29 de mayo de 2011

La servilleta de Picasso

LA SERVILLETA DE PICASSO:



¿Qué es cultura?, ¿para qué sirve?, ¿nos hace mejores?, ¿es fácil de manipular?, ¿por qué el poder siempre intenta controlarla?


A través del arte, el documental hace un repaso de nuestra historia reciente.
Comienza haciendo referencia a la crisis mundial y la situación social del mundo polarizado y rupturista que describían las vanguardias históricas que pretendían cambiar el mundo.
En plena crisis de 1929  se funda el Museo de Arte Moderno de Nueva York; conscientes de que si compraban arte tenían mucho más que poder ya que el arte siempre es visionario; un grupo de millonarias fundaron el MOMA durante la crisis del 29.
Repasa nuestra historia más reciente a través de la cultura, rememorando la situación de nuestros intelectuales abanderando la utopía en el resurgimiento cultural y la apertura que proponía  el nacimiento de la República, en contraste con la necesidad de emigrar ante la pérdida de libertad de una dictadura y las frustraciones de los que se quedaron.
La cultura nunca es inocente… por eso el poder se ensaña con los intelectuales fusilando a personalidades representativas como en el caso de García Lorca; otros como su amigo Manuel de Falla, Alberti, Mª Teresa León, María Zambrano, Pedro Salinas, Francisco Ayala, Luis Buñuel… etc., se exilian. La Argentina se convierte en un nido de exiliados; Pablo Neruda fleta un navío con 2000 exiliados españoles para Chile procedentes de campos de concentración (¿y ahora nosotros les exigimos visados?).
María del Corral, comisaria de exposiciones, matiza que los artistas  españoles se habían tenido que marchar desde principios de siglo puesto que en España no vendían nada ni a museos ni a galerías, el eco lo tenían fuera.
El Museo del Prado es un símbolo de poder que también se convierte en uno de los objetivos de la aviación golpista, en contraste con los intelectuales que tienen como premisa ponerlo a salvo buscando un refugio en la sede de La Sociedad de Naciones en Ginebra para sus cuadros más significativos.
El arte no es inocente…. El 26 de abril de 1937, la aviación alemana bombardea Guernica; Picasso se inspira en esta trágica noticia que conoce por la prensa para pintar el mural que la causa republicana le había encargado y  pinta El Guernica. Durante su exhibición en la Exposición Internacional de París, el mural, ya ejercía el poder de un símbolo.
España se queda aislada tras la II Guerra Mundial, con su silencio, miedo y hambre;  se le deniega su ingreso en la ONU, se la excluye del plan Marshall.  El régimen comienza a exportar una imagen de apertura, lo intenta a través del No-Do, principal arma de propaganda fascista. Se utiliza el poder de la imagen y Franco había escrito el guión para expresar su ideario fascista donde retrataba su versión  de la realidad. Y utiliza la cultura en  situaciones como la repatriación de los cuadros del Museo del Prado,  los éxitos de los compatriotas en el extranjero, el entierro de Falla (que decide acabar sus días en el exilio)…etc.
Eugenio D’Ors organiza El Salón de los 11 con los nuevos artistas que formarán la vanguardia del arte como expresión de apertura del régimen.
Para obtener el favor de Estados Unidos, el No-Do deja bien claro que los nuevos enemigos son los comunistas. En 1959 Eisenhower  visita España; se instalan bases militares a cambio de dinero y apoyo internacional. La ONU reconoce oficialmente a Franco.
En los años 60 -70, la cultura era una militancia. Se hacían fotografías por encargo: guardias civiles, procesiones...etc.; no existía la fotografía de autor; el arte abstracto no interesaba salvo su utilización como propaganda de apertura.
Dalí era un bien internacional que había que soportar, Miró optó por un exilio interior en Mallorca, Picasso continúa con su postura antifranquista criticando a los artistas colaboradores con la imagen del régimen y dejando claro que El Guernica no viajará a España hasta que no se instaure la democracia. En 1973, Picasso muere en París, el Guernica aguarda la llegada de la democracia.
En 1975 muere Franco, se acaba la pesadilla, el fin del arte politizado, el arte deja de ser silenciado por el gobierno.
Luis Gordillo nos relata el cambio: “la pintura negra termina su curso y de pronto hay un cambio que se nota en el color”.
 Regresan lo exiliados, la izquierda toma los ayuntamientos, la movida, el botellón y el uso de la cultura por medio de los ayuntamientos como estrategia de márquetin político institucional, que controlan los museos
En los 80 prima la importancia del éxito; para esto el ser joven era una etiqueta; todos querían ser como Barceló.
 Andy Warhol, el artista más manipulador que manipulado, viene a España a santificar la movida, no muestra interés alguno por el Museo del Prado y se queda extasiado ante un cuadro de una tasca y el peinado de Pitita Ridruejo…el artista bufón de fiestas de los magnates… Esa necesidad de apertura nos ha provocado un complejo atroz ante lo nuevo que venía de fuera, perdimos la capacidad de discriminar; cualquier cosa era mejor.
Al final el arte siempre ha sido manipulado por el poder a lo largo de la historia, pero el artista siempre ha luchado para que esto no sea así.


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