sábado, 5 de marzo de 2011

Markus Lüpertz

Markus Lüpertz 

 

Markus Lüpertz no soporta los lienzos en blanco, por eso puede llegar a pintar varios cuadros en un solo día:”empiezo tantos cuadros como telas tenga en mi estudio, es algo interno que me impulsa a liberarlos”.
Lüpertz nos habla de la técnica,”el exceso de técnica te hace contenido”; pero él la domina ampliamente, eso le permite trabajar deprisa y pintar cinco cuadros en treinta minutos.
Es un artista temperamental que trabaja con gran furor, con gestos decididos y pinceladas violentas cargadas de materia, una forma de trabajar muy impulsiva que va generando progresivamente desorden, suciedad y caos a su alrededor.
Nos cuenta cómo parte de un objeto figurativo que simplifica en una forma geométrica, llegando hasta la destrucción total de la forma reconocida. Se considera un pintor abstracto que enriquece sus obras con objetos reales.
Son cuadros comenzados como heridas abiertas que orienta en diferentes direcciones para, después, acabarlos con las ideas que le van surgiendo a lo largo del día. Es el aspecto emocional el que precede a la reflexión.
En este proceso, pinta y tapa lo pintado completamente una y otra vez, la obra sufre una metamorfosis total. Lüpertz quiere sorprenderse y sorprendernos, por eso destruye las cosas que reconoce que ya ha pintado en otros cuadros porque ya no satisfacen su curiosidad, busca no repetirse así mismo.
Lüpertz posee planteamientos estéticos propios; también le inspira la memoria, se siente atraído por el arte antiguo y rememora el pasado: “ porque todo lo que se nos transmite de la antigüedad tiene una calidad muy alta sin que conozcamos todos los artistas que había. Hay muchísimos trabajos de muy alta calidad de los que no sabemos el autor. Ahí se puede detectar calidad. Y eso sí que me fascina. El problema de cualquier arte vivo siempre es la definición de la calidad”.
Markus Lüpertz, profesor, pintor, escultor, poeta y músico de jazz, se considera un alemán típico, le gusta ir bien vestido y bien arreglado; le gusta el lujo y piensa que el artista debe de ser pobre pero por exceso de alegría y gastos que hacen que se arruine continuamente. Para él el arte es la vida "el antídoto contra la fatalidad del tiempo es renovar las esperanzas de la vida de cada día, pintando o esculpiendo".


Markus Lüpertz nació en Liberec/ Reichenber (Bohemia), en 1941, ocupada entonces por el ejercito nazi y actualmente República Checa. Tras la guerra, se trasladó a Alemania con su familia, donde inició su formación artística en la Escuela de Artes Industriales de Krefeld, siendo alumno de Laurens Goosens, y más tarde en la Escuela de Bellas Artes de Düsseldorf, hasta 1961. En 1962 se trasladó a Berlín donde comenzó a interesarse por la historia del arte europeo y fue desarrollando su propio universo de imágenes que derivó en su llamada "Pintura ditirámbica" palabra que nos remonta al canto y danza frenética que se organizaba en la antigua Grecia en honor a Dionisio.
En 1964 fundó la galería Goagorschen 35 en Berlín y dos años después publicó el "Manifiesto ditirámbico", en el que intentó definir la celebración exaltada de la fusión del hombre con la naturaleza.
En la década de los 70, junto con Georg Baselitz, Anselm Kiefer, Karl Horst Hödicke, A.R.Penck, Jörg Immendorf, entre otros, forma parte del movimiento Neoexpresionista alemán o los Nuevos Salvajes (Die Neue Wilden); un grupo heterogéneo que promueve un retorno al lienzo, al gesto y a la expresividad de la pintura.
En esa época rompe con el tabú germánico, al abordar la guerra y los mitos arios en naturalezas muertas con mensajes metafóricos “Cascos hundiéndose”, y la serie de pinturas en “ negro, rojo, oro “, los colores de la bandera.
A partir de los 80, experimenta con el volumen y la escultura en bronce policromado, tallas distorsionadas de la figura humana. Al insistir en lo figurativo no pretende aprehender la realidad sino abstraer su esencia.


                                                                                Aphrodite
                                                                             Markus Lüpertz 2000